Galletas de Mariquita caseras o Ladybird Cookies DIY

Galletas mariquita para niños

Hoy traigo un proyecto muy divertido y fácil para hacer con los niños. Son Galletas de mariquita caseras, para las que no necesitamos moldes, cortadores, ni ningún utensilio especial. Con un cuchillo y colorante rojo y azul podremos disfrutar de unas Ladybird cookies (que nombre tan elegante!) en un abrir y cerrar de ojos.

La idea de estas galletas se me ocurrió porque esta semana en el cole en P5 están estudiando los "insectos", y como a Eva le encanta colaborar en clase, estuvo insistiéndome el lunes y martes para que lleváramos insectos al cole. Se pasó dos dias caminando sin levantar la vista del suelo por si veía algún insecto. Y aunque estuvieron a su alcance las hormigas de la terraza (no consigo erradicarlas!!) y una mosca que cayó patas arriba fulminada, no acabaron de convencerle como insectos suficientemente interesantes para llevar al cole esta semana.

Así que como yo no me veía con ánimos de andar con un bote por el parque a la caza y captura de hormigas rojas, abejas, gusanos o babosas... se me ocurrió darle un toque original a los bichos de la semana... y nos pasamos la tarde ayer creando pequeñas mariquitas de galleta.

La receta es la mar de fácil. A ver que os parece:

Ingredientes

125g mantequilla
50g azúcar
1 huevo
420g harina
colorante rojo
colorante azul
chips de chocolate

Preparación

Batir la mantequilla con el azúcar en la amasadora hasta que esté cremoso.

Mantequilla y azúcar hasta punto de crema

Incorporar un huevo y batir. Introducir la harina poco a poco y cuando esté toda integrada separar la masa en dos bolas, una más grande y otra más pequeña.

Teñir la masa con colorante alimentario

La bola grande teñirla de rojo con colorante alimentario.

La bola pequeña teñirla de azul con colorante alimentario.

Dividir la bola de masa roja en pequeñas bolitas (tantas como mariquitas quieras hacer) y ponerlas sobre un papel vegetal. Realizar un corte superficial con un cuchillo que divida la bola en dos sin que llegue a separarla. Esa será la marca de las alas de la mariquita.

Tomar la bola azul, dividirla en bolitas más pequeñas que serán la cabeza de las mariquitas y enganchar sobre la masa roja. Las dos masas (azul y roja) se adhieren sin problema y se mantendrán juntas después del horneado.

Tomar las chips de chocolate y ponerlas sobre cada mitad roja como si fueran los puntitos de las mariquitas.

Con un palillo marcar dos ojos (dos agujeritos) sobre la cabecita azul de la mariquita.

Llevar al horno precalentado a 160º unos 15 minutos.

Dejar enfriar... y listo para comer!

Divertido, verdad? Y además muy fácil para los niños pues pueden participar en todo el proceso de elaboración.

¡Feliz jueves y felices pedacitos!